La KTM 250 EXC TPI del 2018 y la posterior 2019 que solo recibió cambios menores, son unas motos de dos tiempos que presentan una innovadora tecnología de inyección de combustible. Esta tecnología utiliza dos inyectores en los puertos de transferencia del cilindro para mejorar la respuesta del motor y disminuir el consumo de combustible. Asimismo, se ha reducido la vibración mediante el uso de un eje de balances lateral.
El cilindro de la moto cuenta con una válvula de escape regulable con los conocidos muelles de colores, que permite un mayor control sobre la entrega de potencia. Los inyectores que suministran el combustible a los puertos de transferencia se sujetan con dos añadidos laterales en la parte trasera, lo que reduce significativamente las emisiones y la pérdida de combustible sin quemar. Además, la moto no requiere la mezcla previa de gasolina y aceite, ya que cuenta con un depósito de aceite de 70cl que se mezcla electrónicamente según las condiciones de conducción.
La moto utiliza un embrague DDS desarrollado por KTM de tipo diafragma, que facilita mucho la acción del embrague y mejora la tracción y la fiabilidad.
El filtro de aire es fácil de reemplazar sin herramientas. La parte ciclo de la moto cuenta con un chasis de acero, una horquilla WP 48 Xplor y un amortiguador de la misma marca que funciona con el sistema PDS sin bieletas de KTM como es habitual en las enduro de la marca. Los frenos son Brembo en ambos trenes.